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Nuevas aventuras culinarias en las guarderías: la apuesta por menús saludables en Clara Campoamor y Gent Menuda

La educación infantil va más allá de las aulas. En las guarderías Clara Campoamor y Gent Menuda, la hora del almuerzo se ha convertido en un terreno de aprendizaje y descubrimiento. La reciente adjudicación del contrato de servicios de comedor y monitoreo a la empresa SERUNIÓN SAU promete no solo satisfacer el hambre de los peques, sino también educar sus paladares y fomentar hábitos saludables.

servicio de comedor y monitores de las guarderías Gent Menuda y Clara Campoamor

Un contrato millonario para el bienestar infantil

Con un contrato valorado en 512.640 euros, la empresa SERUNIÓN SAU tiene la llave maestra para nutrir y deleitar a los pequeños comensales de dos guarderías municipales durante los próximos tres años. El proyecto comenzará en septiembre, abriendo camino a una experiencia gastronómica que puede extenderse hasta cinco años si se decide prorrogar el acuerdo.

Este compromiso financiero no solo se ve reflejado en la oferta alimentaria, sino que también sustenta un equipo de monitores capacitados encargados de guiar a los niños en su jornada culinaria. Se trata de un despliegue de recursos que impactará positivamente en los entornos educativos de las guarderías, dotando a los más pequeños de las herramientas necesarias para adoptar un estilo de vida saludable desde temprana edad.

Menús saludables, la base de una buena alimentación

Es un hecho constatado que lo que comemos influye directamente en nuestro desarrollo, y los menús de Clara Campoamor y Gent Menuda no podían ser la excepción. La apuesta por una dieta equilibrada, basada en la rica variedad de la dieta mediterránea, se refleja en cada plato.

Desde ensaladas de verduras frescas de temporada hasta platos de arroz, pasta, hortalizas o legumbres, las opciones son tan variadas como sabrosas. Además, los menús incorporan una selección de proteínas vegetales y animales, asegurando la diversidad sin sacrificar el sabor. Todo esto se completa con un delicioso postre de lácteos o frutas, asegurando que cada comida termine con un toque dulce, pero saludable.

Los más pequeños, aquellos que aún transitan por la etapa de bebé, tienen también su espacio en esta oferta gastronómica. Los menús para ellos son especialmente elaborados, asegurando una transición suave hacia alimentos más ‘adultos’. Y, como cereza en el pastel, la merienda también está incluida, porque todos saben que después de jugar y aprender, una buena merienda es esencial.

Un equipo de monitores que hace la diferencia

Dentro de este mundo de sabores y texturas, los monitores de comedor desempeñan un papel crucial. Son más que simplemente guardianes de la hora del almuerzo; actúan como guías y mentores, fomentando hábitos de comportamiento en la mesa y reforzando rutinas saludables.

En Gent Menuda, dos monitores junto con un auxiliar se encargan de entre 40 y 50 menús infantiles diarios. Por su parte, Clara Campoamor, más multitudinaria, cuenta con tres monitores y un auxiliar, supervisando de 75 a 85 menús por día. La presencia de estos educadores asegura que cada niño no solo come bien, sino que aprende a valorar la importancia de una buena alimentación.

Además, los monitores tienen la misión de hacer que el mediodía sea un tiempo divertido y educativo. A través de actividades lúdicas y de ocio, transforman la hora de la comida en una experiencia de aprendizaje continua. Con entusiasmo contagioso logran que los niños vean la mesa como un lugar de alegría y descubrimiento.

La apuesta por el futuro

Con esta nueva iniciativa, las guarderías Clara Campoamor y Gent Menuda se posicionan a la vanguardia en cuanto a proyectos educativos que integran la salud y el bienestar como pilares fundamentales del desarrollo infantil. Al apostar por menús equilibrados y monitores comprometidos, no solo se nutre el cuerpo de los niños, sino también su curiosidad y su mente.

En conclusión, el reciente contrato adjudicado a SERUNIÓN SAU no solo representa una inversión financiera. Es un paso significativo hacia un modelo educativo que integra la alimentación saludable como una parte indispensable del desarrollo de los más pequeños. Con esta apuesta, las guarderías municipales no solo alimentan, sino que también enriquecen el día a día de sus niños, preparando el camino para un futuro más sano.