A partir del lunes, 16 de septiembre, la icónica torre de La Lonja de València se someterá a un exhaustivo proceso de restauración que busca devolver a este monumento histórico su estado óptimo. La Concejalía de Cultura, bajo la dirección de José Luis Moreno, ha anunciado que se llevará a cabo la reparación de veinte almenas que presentan fisuraciones y otros daños causados por el paso del tiempo y la acción de hongos y líquenes. Con una inversión de 47.790,28 euros (IVA incluido), estas obras se desarrollarán a lo largo de unos cuatro meses, según el Ayuntamiento.
¿Por qué es necesaria la restauración?
La torre de La Lonja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996, es uno de los monumentos más representativos de la ciudad de València. Sin embargo, el desgaste natural y las condiciones climáticas han afectado a varias de sus almenas, algunas de las cuales presentan riesgo de precipitación. Además, se han detectado problemas en el cableado del sistema de pararrayos, cuyas sujeciones han dañado la mampostería de piedra de la torre.
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El concejal José Luis Moreno ha subrayado la urgencia de estas reparaciones para garantizar la conservación de uno de los símbolos arquitectónicos más importantes de la ciudad. Según Moreno, “la reparación es imprescindible para mantener en perfecto estado este monumento tan emblemático de nuestra ciudad”. La intervención no solo asegurará la integridad de la torre, sino que permitirá a los ciudadanos y visitantes seguir disfrutando de su esplendor.
¿Qué trabajos se realizarán en la torre?
La restauración afecta a las cuatro fachadas de la torre, donde se repararán un total de veinte almenas, incluyendo tres almenas centrales y dos laterales en cada cara. Para llevar a cabo las obras, se instalarán andamios alrededor de la torre y se cerrará una parte de la Plaza del Mercado por razones de seguridad, lo que permitirá a los restauradores trabajar de manera eficiente y sin riesgos para los transeúntes.
Entre las acciones previstas, destacan:
- Tratamiento biocida para eliminar los hongos y líquenes que han afectado la piedra.
- Limpieza mecánica mediante cepillado y aspiración forzada.
- Limpieza de juntas y cavidades con métodos químicos acuosos a base de jabón y alcohol.
- Relleno de juntas y desprendimientos con mortero.
- Cosido estructural de los elementos en riesgo de caída mediante el uso de fibra de vidrio.
- Consolidación y protección de los sillares utilizando una solución siliconada.
- Impermeabilización de la cubierta del casetón de acceso a la terraza.
- Acondicionamiento y fijación del cableado del pararrayos, que actualmente se encuentra suelto.
Estas técnicas de restauración, cuidadosamente planificadas, permitirán recuperar la estabilidad de la torre y protegerla contra futuros daños. En palabras del concejal Moreno, “cuando acaben las obras, la torre recuperará todo su esplendor”.
Un patrimonio que todos debemos cuidar
La Lonja de València no es solo un edificio histórico, sino un símbolo del pasado esplendoroso de la ciudad y una pieza clave en su identidad cultural. Desde su construcción en el siglo XV, ha sido testigo de los cambios y transformaciones de València, y hoy sigue siendo un punto de referencia tanto para los locales como para los turistas.
José Luis Moreno ha hecho un llamamiento a la ciudadanía y los visitantes para que valoren la importancia de estas obras de restauración, que “contribuirán a consolidar la torre y los elementos que le son propios”. Moreno ha insistido en la importancia de “cuidar nuestro patrimonio histórico entre todos”, destacando que La Lonja pertenece a todos los valencianos y a la humanidad en su conjunto.
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Este enfoque colaborativo es fundamental para asegurar que monumentos como La Lonja sigan siendo disfrutados por las generaciones futuras. La restauración es solo una parte del esfuerzo continuo por mantener el patrimonio cultural en perfectas condiciones, y la participación activa de todos es esencial para lograrlo.
La Lonja: un monumento de valor incalculable
La Lonja de València ha sido reconocida como monumento histórico-artístico nacional desde 1931 y como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1993. Estos títulos son un reflejo de su valor arquitectónico e histórico, ya que representa uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil gótica en Europa. Situada en el corazón de València, La Lonja forma parte del conjunto histórico de Ciutat Vella, lo que significa que está sujeta a los más altos niveles de protección patrimonial.
La restauración de las almenas de la torre no es un proyecto aislado, sino parte de un esfuerzo continuo por mantener en buen estado este y otros monumentos históricos de València. Las obras han sido autorizadas por la Conselleria de Cultura de la Generalitat, lo que asegura que se están siguiendo todos los protocolos necesarios para preservar este elemento patrimonial de máxima protección.
Una Lonja que seguirá brillando
Con estas obras de restauración, La Lonja no solo volverá a lucir como en sus mejores tiempos, sino que también garantizará su conservación para el disfrute de las futuras generaciones. La inversión en su conservación es una inversión en el legado cultural de València, un legado que forma parte del patrimonio común de la humanidad.
El cuidado de monumentos como La Lonja es una tarea que recae no solo en las instituciones, sino en cada uno de los ciudadanos que, de una forma u otra, contribuyen a mantener viva la historia de la ciudad. “La Lonja es de todos”, ha recordado José Luis Moreno, y su preservación es un compromiso compartido que permitirá que este majestuoso edificio siga siendo uno de los principales tesoros de València.