Este viernes, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València ha aprobado el proyecto técnico que busca acabar con las filtraciones de agua que afectan al Centro Arqueológico de L’Almoina, uno de los espacios históricos más emblemáticos de la ciudad. El plan, elaborado por el arquitecto Carlos Campos González, no solo se enfocará en resolver los problemas de impermeabilización, sino que también contempla la mejora del sistema de climatización del museo y diversas intervenciones para asegurar la conservación del patrimonio.
El importe total del proyecto asciende a 2.054.209,86 euros, y se estima que las obras tengan una duración de 14 meses. La aprobación de este proyecto es el resultado de varios estudios técnicos que han confirmado la urgencia de llevar a cabo estas reparaciones para evitar el deterioro de este importante espacio cultural.
Un enfoque integral para resolver un problema histórico
La necesidad de una intervención en el Centro Arqueológico de L’Almoina no es nueva. Desde su inauguración en 2007, las filtraciones de agua y problemas relacionados con la climatización han sido una constante, lo que ha afectado no solo a la estructura, sino también a las condiciones óptimas para la preservación de las piezas arqueológicas.
El arquitecto Carlos Campos González, quien participó en la restauración de la capilla de la Comunión de la Iglesia de San Nicolás en València, ha sido el encargado de desarrollar el proyecto. El plan propone intervenciones en tres frentes clave: la reparación de las filtraciones en la sala expositiva bajo rasante, la mejora del sistema de climatización, y la consolidación de los espacios arqueológicos afectados por estos problemas.
Desmontaje y reparaciones necesarias
Para llevar a cabo las obras, será necesario realizar diversas intervenciones en la infraestructura del Centro Arqueológico. Entre las acciones más destacadas, el proyecto incluye el desmontaje de los tramos frontales y del pavimento de la plaza baja que da a la calle L’Almodí, así como el desmontaje de las zonas de acceso al edificio 2 del complejo arqueológico municipal.
El entorno se verá afectado por las obras, ya que se deberá levantar una parte considerable del viario adyacente. Esto incluye la superficie que cubre la sala arqueológica, situada justo debajo de la plaza. Estas acciones son fundamentales para acceder a las áreas afectadas por las filtraciones y garantizar una reparación completa y duradera.
Intervenciones en la lámina de agua
Uno de los puntos más críticos del proyecto es la reparación de la lámina de agua del lucernario, una característica distintiva del Centro Arqueológico de L’Almoina. La lámina, que forma parte del diseño original de la plaza, ha sido uno de los principales causantes de las filtraciones debido a la degradación de los materiales utilizados en su construcción.
El proyecto contempla una serie de actuaciones específicas para resolver este problema, como la inspección y desmontaje de los canales de recogida e impulsión del agua, la sustitución de los canales de acero inoxidable deteriorados y el saneado de los elementos metálicos mediante cepillado manual. Además, se procederá a la limpieza y sellado de las juntas de vidrio con productos especializados, como espumas de poliuretano, que garantizan una mayor durabilidad.
Preservación del patrimonio
A lo largo de la ejecución de las obras, uno de los principios fundamentales será la preservación del patrimonio arqueológico del centro. El proyecto incluye medidas para reutilizar las piezas que deban ser desmontadas, así como la utilización de materiales similares a los originales en las reparaciones. Este enfoque busca respetar al máximo la integridad del sitio arqueológico, garantizando que las intervenciones no alteren su valor histórico.
En este sentido, la seguridad y la salud laboral también han sido aspectos cruciales en la elaboración del proyecto. El estudio incluye informes detallados sobre las medidas a adoptar para garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de los visitantes del centro durante el periodo de las obras.
Un problema estructural que se remonta a la inauguración
Desde la inauguración del Centro Arqueológico de L’Almoina en 2007, los informes técnicos han señalado la existencia de problemas estructurales derivados de la construcción de la plaza sobre una plataforma hueca. Esta plataforma, sostenida por pilares y con un estanque central de 16 x 16 metros, ha sido el origen de goteras y filtraciones en varios puntos del museo.
Las lluvias y el riego de los maceteros han agravado estas filtraciones, lo que ha obligado al Ayuntamiento a intervenir para evitar un mayor deterioro. Además, se detectaron acumulaciones de agua en los focos de luz enterrados, lo que ha generado problemas adicionales en la infraestructura.
Un proyecto minucioso y detallado
La redacción del proyecto fue adjudicada en marzo de 2022 al arquitecto Carlos Campos González, tras una licitación pública. Este proceso ha sido largo y meticuloso, con diversas revisiones y correcciones para asegurar que se cumplan todos los requisitos técnicos y legales. Finalmente, el pasado 23 de septiembre de 2024, la versión definitiva del proyecto fue aprobada, y los servicios municipales implicados han confirmado que cumple con los estándares exigidos.
Con esta aprobación, València da un paso importante para garantizar la preservación y mejora de uno de sus centros arqueológicos más importantes. Las obras no solo corregirán los problemas estructurales que han afectado al museo durante años, sino que también asegurarán que el espacio siga siendo un referente cultural en la ciudad.