Con la llegada de agosto, València se llena de magia cinematográfica. Los jardines del Palau de la Música se transforman cada año en un cine al aire libre, un espacio donde se rinde homenaje tanto a los clásicos inmortales como a los éxitos recientes. La Filmoteca d’Estiu 2024 no ha sido la excepción: con un total de 11.870 espectadores, esta edición ha sido un éxito rotundo, dejando huella en el panorama cultural de la ciudad. Cada noche, una media de 456 personas se reunieron bajo las estrellas para disfrutar de un cine que invita tanto a la nostalgia como a la reflexión contemporánea.
Clásicos y éxitos recientes: una combinación perfecta
La propuesta de la Filmoteca d’Estiu no se limita a proyectar películas, sino que busca ser una ventana a la historia del cine, mientras mantiene una conexión con el presente. Este año se han proyectado doce películas en 26 sesiones, logrando un equilibrio entre los grandes clásicos y los éxitos recientes. Esta fórmula ha conseguido atraer a diferentes generaciones de cinéfilos, desde los más jóvenes hasta aquellos que han crecido con las obras más emblemáticas del cine.
La Filmoteca d’Estiu cierra su ciclo con la proyección de ‘Personal Shopper’
Entre los clásicos proyectados, se destaca la comedia de culto ‘El jovencito Frankenstein’ (1973) de Mel Brooks, que celebraba su 50 aniversario. Su humor irreverente y su homenaje a los antiguos filmes de terror conquistaron a la audiencia con una asistencia de 2.016 espectadores en tres sesiones. El público, claramente entregado, hizo que fuera la película más vista de toda la edición. Otras joyas del cine que brillaron en la pantalla fueron el documental musical ‘Stop Making Sense’ (1984), dirigido por Jonathan Demme, que celebra los 40 años de su estreno, y la mítica obra del cine mudo ‘El último’ (1924) de F. W. Murnau, en el centenario de su debut. Estas películas no solo fueron un viaje en el tiempo, sino un recordatorio del poder del cine para trascender épocas y generaciones.
Olivier Assayas y su presencia en València
Una de las apuestas más audaces de la Filmoteca d’Estiu ha sido el ciclo dedicado al cineasta francés Olivier Assayas. Este enfoque en el cine de autor ha dado lugar a una selección que incluye obras esenciales de su carrera: desde la enigmática ‘Irma Vep’ (1996), hasta la más reciente ‘Personal Shopper’ (2016). Assayas, conocido por explorar las complejidades de la identidad, el arte y la industria cinematográfica, ha sido elogiado tanto por la crítica como por el público. Dos de sus obras más reconocidas, ‘Irma Vep’ y ‘Las horas del verano’ (2008), fueron proyectadas en versión original con subtítulos en valenciano, lo que añade un toque local a la propuesta internacional.
Pero el homenaje a Assayas no termina aquí. La Filmoteca Valenciana continuará con la retrospectiva del director en septiembre y octubre en su sede del edificio Rialto. Esta prolongación de su ciclo refuerza la idea de que el cine de autor merece un espacio permanente y continuo en la programación cultural de la ciudad.
Homenaje a la cosecha local: cine valenciano premiado
No solo el cine internacional ha tenido protagonismo. La producción cinematográfica valenciana también ha sido celebrada con el ciclo ‘Cosecha de premios’, que ha presentado dos títulos galardonados tanto en los Goya como en los Berlanga. ‘Kepler Sexto B’ (2023) de Alejandro Suárez Lozano, ganadora del Premio Berlanga al Mejor Largometraje de Ficción, se proyectó a principios de agosto, mientras que el documental ‘Mientras seas tú’ (2023) de Claudia Pinto Emperador, que se llevó el Goya al Mejor Documental, fue una de las grandes apuestas del ciclo. Estos títulos subrayan la vitalidad y el talento emergente de la industria cinematográfica valenciana, que sigue conquistando a la crítica y al público.
Las tres películas más vistas de la edición
Como mencionábamos antes, la película más vista fue ‘El jovencito Frankenstein’, pero la sorpresa del año fue ‘Robot Dreams’ (2023) de Pablo Berger. Este título agotó las entradas de la primera sesión, con 900 espectadores abarrotando el jardín del Palau de la Música. En total, 1.783 personas asistieron a las dos proyecciones de este filme, lo que lo convierte en la segunda película más vista de la edición. Ganadora del Goya a la Mejor Película de Animación, ‘Robot Dreams’ logró conectar con el público de una manera especial, reflejando cómo la animación sigue siendo un formato poderoso en el cine contemporáneo.
Oppenheimer (2023), dirigida por Christopher Nolan, también fue un éxito de taquilla en la Filmoteca d’Estiu, ocupando el tercer puesto en número de espectadores. Con una media de 692 asistentes por sesión, este thriller histórico sigue demostrando la capacidad de Nolan para atraer a grandes audiencias, incluso en espacios de proyección alternativos como el de València.
Un archivo vivo: la importancia del patrimonio audiovisual valenciano
Más allá de las proyecciones comerciales, la Filmoteca d’Estiu tiene un propósito claro: rescatar y preservar la memoria colectiva del cine valenciano. Antes de cada sesión, los espectadores tuvieron la oportunidad de disfrutar de una muestra de películas domésticas recuperadas por la Filmoteca Valenciana, digitalizadas y conservadas en su archivo fílmico. Estas pequeñas piezas de cine cotidiano, grabadas en formatos estrechos, son un tesoro cultural que recuerda la misión esencial del archivo: salvaguardar el patrimonio audiovisual valenciano. Estas proyecciones no solo sirven como un recordatorio de la historia del cine local, sino también como una forma de conectar a los espectadores con su propio pasado y el de su comunidad.
Una experiencia para repetir
La Filmoteca d’Estiu 2024 ha sido, sin duda, un éxito en términos de asistencia y diversidad cinematográfica. Con películas que abarcan desde el cine mudo hasta los éxitos más recientes, pasando por cine de autor y documentales locales, el evento ha ofrecido algo para todos. Este tipo de iniciativas no solo enriquecen la oferta cultural de València, sino que también refuerzan la importancia del cine como una forma de arte que sigue evolucionando, pero que nunca olvida sus raíces. Ahora, con la promesa de más cine de calidad en la sede de la Filmoteca Valenciana en los próximos meses, los cinéfilos locales ya esperan ansiosos la próxima temporada.