València no solo mira hacia el futuro; lo construye con una visión clara y estratégica. El lanzamiento del programa VLC Ambassadors, impulsado por la oficina Invest in València, representa un paso audaz hacia la proyección internacional de la ciudad como epicentro de innovación, turismo e inversión. Este ambicioso plan pone a València en el mapa global, destacándola como un lugar ideal para el crecimiento empresarial y la colaboración académica.
Una red de talento al servicio de València
El corazón del programa son los 14 profesionales seleccionados, figuras clave con trayectorias destacadas y una conexión especial con València. Según Paula Llobet, concejala de Turismo, Innovación y Captación de Inversiones, estos embajadores son mucho más que un título honorífico. “Son la voz y el rostro de València en el mundo”, afirmó, subrayando que su misión será amplificar las fortalezas de la ciudad y atraer oportunidades para su desarrollo económico, cultural y tecnológico.
Entre los primeros embajadores encontramos nombres de peso como Enrique Alberola, asesor senior del Banco de España; Carlos Bertomeu, presidente de Air Nostrum; y María Marced, presidenta del Consejo de Liderazgo de GSA EMEA. Sus perfiles reflejan la diversidad de sectores que València busca potenciar: desde el aeroespacial hasta las startups, pasando por la banca, la salud y la consultoría.
Una estrategia global bien orquestada
La iniciativa no solo se enfoca en el talento local. Los embajadores tienen presencia en ciudades estratégicas como Londres, Nueva York, California, Madrid y hasta Paraguay, creando una red que conecta a València con tres continentes. Esta diversidad geográfica asegura que el mensaje de la ciudad llegue a múltiples audiencias, desde inversores hasta instituciones académicas.
Paula Llobet destacó que el programa no es solo una declaración de intenciones. Los embajadores recibirán herramientas específicas para su labor, como material promocional exclusivo y acceso a eventos internacionales organizados por delegaciones valencianas. Este enfoque pragmático garantiza que cada embajador esté equipado para representar a la ciudad de manera efectiva.
Voluntarios al servicio de un proyecto común
Uno de los aspectos más llamativos del programa es su carácter voluntario y altruista. Los embajadores no recibirán remuneración, pero sí el reconocimiento oficial de la ciudad y la posibilidad de contribuir activamente a su proyección global. Esta filosofía refuerza la idea de que el éxito de València es un proyecto colectivo, donde el talento y la pasión de sus ciudadanos son los principales motores.
Primeros pasos y visión de futuro
El programa ya cuenta con una base sólida gracias a la incorporación de sus primeros miembros, pero no se detiene aquí. En 2025, se prevén nuevas incorporaciones, lo que permitirá ampliar aún más la red y diversificar su impacto. Este crecimiento progresivo asegura que el programa se mantenga dinámico y en constante evolución.
En el evento de presentación, celebrado en el Ayuntamiento, los embajadores compartieron sus primeras impresiones y experiencias. La atmósfera estaba cargada de entusiasmo y compromiso, con un mensaje claro: València está lista para competir en la arena global.
Más allá de una ciudad, una marca
Con iniciativas como VLC Ambassadors, València se posiciona no solo como una ciudad atractiva para vivir, sino como una marca internacional que inspira confianza y colaboración. Este programa complementa otras acciones impulsadas por la oficina Invest in València, que busca consolidar la ciudad como un referente en la atracción de inversión extranjera de calidad.
En definitiva, VLC Ambassadors no es solo un programa; es una declaración de intenciones. Es la prueba de que València tiene la capacidad, la ambición y el talento para convertirse en un referente global. Y, con esta red de embajadores, el futuro de la ciudad nunca ha sido tan prometedor.