Más de 50.000 personas han celebrado con entusiasmo la primera edición del festival ‘Som de la Terreta’, un certamen que ha unido a las tres provincias de la Comunitat Valenciana para conmemorar el 9 d’Octubre, con una programación llena de cultura, música y tradición. València, Alicante y Vila-real se convirtieron en el epicentro de esta celebración simultánea que ofreció actividades para todos los públicos.
Un festival que une las tres provincias
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha calificado este evento como un “rotundo éxito”, destacando que las entradas se agotaron en tiempo récord. Mazón subrayó el espíritu de unidad y convivencia que se vivió durante el festival, señalando que este evento refleja las señas de identidad de la Comunitat Valenciana: “Es un ambiente festivo que fusiona nuestra música, cultura y tradición”.
El festival, que contó con actividades durante todo el día, se inició con programas infantiles, talleres y muestras gastronómicas por la mañana en València, Alicante y Vila-real. Estos eventos gratuitos permitieron a los asistentes disfrutar de la cultura local y degustar productos típicos de la región, todo en un ambiente familiar y festivo.
Música para todos los gustos
Uno de los momentos más esperados del festival fue el inicio de los conciertos por la tarde, donde un gran cartel de artistas nacionales e internacionales puso ritmo a las tres provincias. En Alicante, nombres como Abraham Mateo, Pignoise y Taburete hicieron vibrar al público en el Muelle XII del Puerto de Alicante. En València, los asistentes disfrutaron de las actuaciones de Funzo and Baby Loud, Maldita Nerea y Marlena en la Ciutat de les Arts i les Ciències. Mientras tanto, en Vila-real, artistas como Álex Ubago, Chanel y Nena Daconte llenaron el parque de la Mayorazga de música y energía.
Lo más destacado de estos conciertos es que la recaudación de las entradas se destinó a una asociación benéfica, lo que añadió un componente solidario al éxito del festival. Carlos Mazón no solo elogió la participación del público, sino que también subrayó el impacto positivo que tuvo el evento en la economía local, beneficiando al sector turístico, la hostelería y el comercio.
Actividades culturales y festivas para todos
El 9 d’Octubre es una de las festividades más importantes en la Comunitat Valenciana, y este festival ha demostrado ser un excelente preámbulo para los actos conmemorativos. Además de los conciertos, el festival ofreció una gran variedad de actividades que se extendieron a lo largo de varios días.
Entre los eventos más destacados, el Palau de la Generalitat abrió sus puertas para visitas guiadas donde los asistentes pudieron disfrutar de una experiencia inmersiva en las obras pictóricas que adornan el edificio histórico, como ‘El Tribunal de las Aguas de Valencia’ y ‘La Herida del Rey don Jaime en la Conquista de Valencia’. Además, hasta el 6 de octubre, los ciudadanos pudieron degustar los tradicionales dulces de Sant Donís en la calle Caballeros de València, frente al Palau.
Las bandas de música también jugaron un papel importante en la celebración, con conciertos simultáneos en València, Alicante, Castellón y Elche que llenaron las plazas principales de cada ciudad de música y tradición.
Un festival para el futuro
El éxito de esta primera edición del festival ‘Som de la Terreta’ ha llevado al president Carlos Mazón a reafirmar su compromiso de consolidarlo como una referencia musical y cultural en la Comunitat Valenciana. “Queremos que este festival crezca y que cada año siga uniendo a nuestras tres provincias, fortaleciendo los lazos que nos unen como comunidad”, afirmó Mazón.
Con una programación que abarca desde actividades infantiles hasta grandes conciertos solidarios, el festival ha demostrado ser una celebración inclusiva que invita a todos los públicos a participar y disfrutar de lo mejor de la cultura valenciana. Además, los fuegos artificiales previstos para la noche del 8 al 9 de octubre desde el Puerto de Alicante, el puente de Monteolivete en València y otros puntos emblemáticos de la región, pondrán el broche de oro a esta fiesta que ha llegado para quedarse.