Descubrir que nuestros ancestros habitaron el mismo suelo que pisamos hoy es siempre motivo de asombro. Y es precisamente ese asombro lo que han generado los recientes hallazgos arqueológicos en la comarca de Requena Utiel, donde se ha encontrado evidencia de la presencia de neandertales hace aproximadamente 100.000 años, durante los inicios del Pleistoceno superior. Estos trabajos, realizados por el Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i) en colaboración con el Museo Arqueológico de Requena, nos transportan a un tiempo remoto en el que la humanidad estaba en su infancia.
Un tesoro en la Rambla de Los Morenos
La Rambla de Los Morenos, en Requena, ha sido el epicentro de este descubrimiento. Aquí, los arqueólogos han recuperado materiales que no solo revelan la presencia de neandertales, sino que también aportan luz sobre su modo de vida y sus habilidades. Estos materiales fueron hallados durante los trabajos de delimitación del Parque Cultural del Vino en la Antigüedad, un proyecto que busca conservar y difundir el patrimonio relacionado con la viticultura en la región.
Lo que hace a este hallazgo tan significativo es la existencia de seis yacimientos del Paleolítico medio, donde se han encontrado numerosos restos de industria lítica, es decir, herramientas de piedra fabricadas por los neandertales. Entre estas herramientas se encuentran raederas, cuchillos y percutores, elementos que ofrecen una ventana a las actividades diarias de estos antiguos habitantes. La variedad de estas piezas sugiere que los neandertales que ocuparon esta zona tenían un dominio considerable de la talla lítica, lo que les permitía adaptarse a su entorno y satisfacer sus necesidades básicas, como la caza y la preparación de alimentos.
Un paisaje desaparecido, una historia recuperada
Hace 100.000 años, el entorno de la Rambla de Los Morenos era muy diferente al que conocemos hoy. Según los estudios, estos yacimientos estuvieron situados en lo que fue el entorno de una antigua laguna, ahora desaparecida. Este detalle no es menor, ya que la presencia de agua habría sido un factor crucial para la elección del lugar por parte de los neandertales. Las lagunas y otros cuerpos de agua no solo proporcionaban recursos hídricos, sino que también atraían a la fauna, facilitando la caza.
El hecho de que estos yacimientos se encuentren dentro del espacio delimitado del Parque Cultural del Vino en la Antigüedad añade una capa adicional de interés. Este parque, promovido por el Ayuntamiento de Requena, tiene como objetivo principal la conservación y difusión de un paisaje marcado por la viticultura, pero ahora se enriquece con la presencia de estos yacimientos paleolíticos. Esto convierte al parque en un espacio multidimensional, donde la historia de la región puede ser explorada desde múltiples perspectivas, desde la antigüedad hasta los tiempos prehistóricos.
La importancia del conjunto arqueológico
El descubrimiento de estos yacimientos no es solo una cuestión de interés académico o científico. Se trata de un elemento patrimonial de enorme valor, que aporta una nueva dimensión a la historia de la comarca de Requena Utiel. Este conjunto arqueológico permite no solo entender mejor el pasado remoto de la región, sino también contextualizarlo dentro de un marco más amplio, que incluye la historia de la viticultura en la época ibérica.
El Parque Cultural del Vino, con su enfoque en la viticultura en la época ibérica, ya era un proyecto ambicioso y significativo para la región. Sin embargo, la incorporación de estos yacimientos paleolíticos lo transforma en un verdadero crisol de historias y épocas, donde se entrelazan la vida de los neandertales y las prácticas vitivinícolas de siglos posteriores. Esto no solo enriquece la oferta cultural y turística del parque, sino que también subraya la continuidad histórica de la ocupación humana en la región.
Un legado que mirar hacia el futuro
Los hallazgos arqueológicos en la Rambla de Los Morenos no son solo piedras y herramientas antiguas. Son testigos de un pasado que nos recuerda la larga y compleja historia de la humanidad en la comarca de Requena Utiel. Estos descubrimientos nos invitan a reflexionar sobre cómo nuestros antepasados interactuaban con su entorno y cómo esas interacciones han dejado huellas que aún podemos rastrear hoy en día.
Además, este conjunto arqueológico abre nuevas oportunidades para la investigación y la difusión cultural. La conservación de estos yacimientos es esencial no solo para preservar nuestro patrimonio, sino también para inspirar futuras investigaciones que puedan arrojar más luz sobre la vida de los neandertales en la región. Y, en un sentido más amplio, para mantener viva la conexión entre el pasado y el presente, una conexión que enriquece nuestra identidad y nuestra comprensión de quienes somos.
En resumen, los recientes hallazgos en Requena Utiel son mucho más que una simple colección de herramientas antiguas. Son una ventana al pasado, un recordatorio de que nuestra historia comenzó mucho antes de lo que solemos recordar, y una oportunidad para apreciar la riqueza cultural de una región que ha sido testigo de miles de años de historia humana. Con cada nuevo descubrimiento, la historia de Requena Utiel se hace más rica, más compleja y, sobre todo, más fascinante.