La ciudad de València sigue avanzando hacia un futuro más verde y accesible con el proyecto de renaturalización de la avenida del Oeste, la plaza de San Agustín y la calle San Vicente Mártir. Este viernes, la Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a la adjudicación del contrato para la redacción de este ambicioso plan, un paso que marcará el inicio de una transformación urbanística largamente esperada por vecinos y comerciantes de la zona.
Un proyecto con respaldo ciudadano
Según explicó el concejal Juan Carlos Caballero, este proyecto ha sido muy demandado por los vecinos y las asociaciones de comerciantes, quienes llevan tiempo pidiendo una intervención que revitalice esta zona tan emblemática de la ciudad. La avenida del Oeste y sus alrededores no solo son un enclave estratégico para el comercio, sino también una parte fundamental del entramado urbano de València.
El acuerdo aprobado contempla la redacción del proyecto de renaturalización por un importe de 385.990 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 5 meses y 15 días. Este proyecto ha sido impulsado tras un concurso de ideas que se llevó a cabo en diciembre de 2021, y en el que se presentaron seis propuestas. Finalmente, el jurado seleccionó la propuesta titulada “Escalera de Colores”, desarrollada por los arquitectos Jonás Durán, Lara Llop y Marcel Cumplido.
¿Qué propone “Escalera de Colores”?
La propuesta ganadora se destaca por incrementar notablemente la vegetación en la zona, utilizando una paleta de colores que se basará en la floración y los cambios estacionales de las distintas especies arbóreas. El proyecto no solo aportará más verde a la ciudad, sino que también respetará los elementos con valor patrimonial y mejorará la movilidad peatonal mediante la ampliación de aceras y la creación de plazas.
Una de las intervenciones más esperadas es la transformación de la plaza de Sant Agustí, que estará separada del tráfico mediante jardineras y nueva vegetación, lo que convertirá el espacio en un punto de encuentro más seguro y agradable para los peatones. Además, se instalarán pérgolas para proporcionar sombra, una medida que mejorará la comodidad de quienes transitan por la zona.
El proyecto también contempla la creación de pequeños espacios de estancia en las intersecciones con otras calles, diseñados para el juego y el paseo, lo que aportará zonas seguras y accesibles para todos los ciudadanos. La iluminación será mejorada, garantizando así que estos nuevos espacios sean más seguros durante la noche.
Un proyecto con visión ambiental y social
Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es su enfoque en la sostenibilidad y la inclusión. El plan de renaturalización incorpora pavimentos permeables, parterres y alcorques que favorecerán la infiltración de agua en el terreno, contribuyendo a mejorar la gestión de las aguas pluviales. Además, se busca crear espacios accesibles y seguros, con un enfoque especial en la perspectiva de género, un aspecto fundamental en el diseño urbano moderno.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner, quien ha liderado las reuniones con vecinos y comerciantes, explicó que este proyecto refleja las demandas y necesidades de los habitantes del entorno. Durante las reuniones, los representantes de las asociaciones valoraron de manera positiva la intervención, subrayando la importancia de contar con un espacio más verde y amigable para los residentes y los visitantes.
Impacto en una superficie de 29.000 m²
El proyecto de renaturalización afectará una superficie total de 29.000 metros cuadrados, un área significativa en el centro de València. Además de las mejoras estéticas y funcionales, se espera que la intervención tenga un impacto positivo en la calidad de vida de quienes viven y trabajan en la zona.
La renaturalización no solo será beneficiosa para el medio ambiente, sino también para el comercio local, que podría ver un aumento en la afluencia de clientes gracias a la creación de un espacio más agradable y atractivo para pasear.
Próximos pasos: el inicio de una nueva etapa
El inicio de la redacción del proyecto es solo el primer paso de una intervención que transformará la avenida del Oeste, la plaza de Sant Agustí y la calle Sant Vicent Màrtir. El equipo encargado de la redacción del plan deberá concretar todos los detalles de la intervención en un plazo máximo de cinco meses y medio.
Este proyecto es un ejemplo más de cómo València apuesta por la renaturalización urbana como clave para el futuro de la ciudad. Con una planificación que integra espacios verdes, mejora de la movilidad y sostenibilidad, esta iniciativa no solo busca mejorar el paisaje urbano, sino también crear espacios inclusivos y seguros para todos.