Los trabajos de restauración de edificios históricos siempre han captado la atención, tanto de expertos en patrimonio como del público general. En esta ocasión, el Palacio de los Marqueses de Montortal, un imponente inmueble barroco que data del siglo XVIII, está bajo la lupa de la Concejalía de Cultura de Valencia. Con una importante inversión a la vista y un meticuloso proceso de investigación y documentación, la restauración de este Bien de Relevancia Local no solo es una cuestión de preservación histórica, sino de planificación cultural a futuro.
Una intervención detallada y necesaria
El concejal de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno, ha anunciado el inicio de los trabajos preliminares que permitirán conocer con exactitud el estado actual del edificio. Estos trabajos son cruciales para planificar mejor la redacción del proyecto de restauración que se prevé adjudicar en 2025. Desde escaneados tridimensionales hasta catas murarias, el objetivo es obtener una visión precisa de los secretos que esconde esta joya arquitectónica.
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Moreno destacó que el Ayuntamiento de Valencia adquirió el palacio en 2023 con el fin de rehabilitarlo y dotarlo de usos culturales que se definirán a lo largo del proyecto. Esta restauración, sin embargo, no es una simple intervención cosmética; es un proceso que requiere una profunda comprensión de la estructura original, las reformas previas y cualquier rastro de construcciones anteriores.
Tecnología avanzada al servicio del patrimonio
Uno de los aspectos más innovadores de este proceso de restauración es el uso de tecnología de escaneado tridimensional y fotogrametría. Esta técnica permite generar una nube de puntos georreferenciada que ayudará a los expertos a crear planimetrías, secciones y alzados con un altísimo nivel de detalle. Con una precisión de hasta 1 milímetro por punto, estos escaneos son vitales para entender el estado del palacio y sus decoraciones, como pinturas y pavimentos. Según José Luis Moreno, «los planos con textura real a escala son esenciales para los estudios previos a la restauración».
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Además, la empresa encargada de esta tarea, Global Mediterránea S.L., cuenta con un historial envidiable en el sector, habiendo trabajado en proyectos como el escaneado del Congreso de los Diputados y el Banco de España en Madrid. Este nivel de experiencia y precisión promete un resultado a la altura de la importancia histórica del palacio.
Un plan a largo plazo con inversión asegurada
Para asegurar el futuro de esta intervención, la Concejalía de Cultura ha solicitado una partida inicial de 20.000 euros en el presupuesto municipal de 2025. Esta cantidad permitirá avanzar en la redacción del proyecto, que tendrá un coste total de 150.000 euros, repartidos en varias fases a lo largo de 2025 y 2026.
El concejal Moreno subrayó que estas primeras fases del trabajo no solo garantizarán que el proyecto de restauración esté bien fundamentado, sino que también permitirán una rehabilitación respetuosa con el valor histórico del edificio. En particular, se prestará especial atención a la estructura original del inmueble y a las diversas modificaciones realizadas a lo largo del tiempo.
Descubriendo los secretos del pasado
Los trabajos de catas murarias forman parte fundamental de esta intervención. Estas catas permitirán a los expertos no solo identificar las técnicas constructivas originales, sino también obtener una comprensión más profunda de las reformas realizadas en el siglo XIX y principios del siglo XX. El palacio sufrió una reforma interior en 1912, y la fachada fue modernizada en una intervención anterior. Esta historia constructiva hace que la documentación precisa sea clave para una restauración fiel y respetuosa.
José Luis Moreno ha insistido en que estos trabajos permitirán conocer a fondo los secretos que el palacio ha escondido durante siglos. Al desvelar las capas de historia que se encuentran en sus muros, el Ayuntamiento de Valencia no solo está asegurando la preservación de este edificio, sino que está sentando las bases para su futura integración en la vida cultural de la ciudad.
Un futuro cultural para el Palacio de los Marqueses de Montortal
Una vez que se completen los trabajos de documentación y análisis, el siguiente paso será definir los usos culturales del edificio. Moreno ha dejado claro que el objetivo no es simplemente restaurar el palacio para que recupere su antiguo esplendor, sino dotarlo de una nueva vida. Aunque los detalles exactos sobre los futuros usos del palacio aún no se han concretado, se espera que sea un espacio que fomente la cultura y el patrimonio local.
El proceso de restauración de un edificio de esta envergadura no es sencillo, y el Ayuntamiento de Valencia está claramente comprometido en asegurar que cada paso se realice de manera precisa y respetuosa con la historia del inmueble. A medida que avanza este proyecto, queda claro que el Palacio de los Marqueses de Montortal tiene un futuro brillante como centro cultural y patrimonio vivo de la ciudad.
Preservar el pasado, proyectar el futuro
La intervención en el Palacio de los Marqueses de Montortal es mucho más que una simple restauración. Es una ventana al pasado que permitirá a las generaciones futuras disfrutar de un edificio que ha sido testigo de siglos de historia. Gracias a la tecnología avanzada y a una planificación cuidadosa, el palacio no solo recuperará su esplendor, sino que también encontrará un lugar relevante en la vida cultural de Valencia.
La fascinante historia del Palacio de los Marqueses de Montortal
El Palacio de los Marqueses de Montortal es una de esas joyas arquitectónicas que, aunque ha sido testigo del paso del tiempo y de múltiples reformas, sigue conservando un encanto especial. Situado en el corazón de Valencia, este edificio barroco, construido hacia la segunda mitad del siglo XVIII, ha albergado en su interior a ilustres familias y personajes históricos, dejando una profunda huella en la historia local.
Los orígenes del palacio y sus primeros propietarios
El palacio fue concebido como una residencia palaciega en un periodo donde las familias nobles buscaban dejar un legado en las ciudades con edificaciones imponentes. Aunque no se sabe con certeza qué familia ordenó su construcción, posteriormente el edificio pasó a manos del linaje de los Marqueses de Río-Florido, una estirpe de renombre cuyo título hace referencia a una heredad en la población de Almoradí, Alicante.
El primer marqués de Río-Florido, Francisco María Viudes Maltés de Vera, recibió el título en 1794. A partir de entonces, el palacio se convirtió en una de las propiedades más destacadas de la familia Viudes. Sin embargo, en 1837, don Miguel Galiano Teixidor, tercer marqués de Montortal, adquirió la propiedad de manos del segundo marqués de Río-Florido, don José Adrián Viudes Gardoqui. Fue en este momento cuando el palacio adoptó el nombre con el que lo conocemos hoy.
Transformaciones a lo largo de los siglos
El palacio ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de su historia, y cada intervención arquitectónica ha dejado su impronta en la estructura. La fachada principal del edificio, que conserva su carácter barroco, está dividida en dos cuerpos verticales. El mayor de ellos alberga la portada principal, de diseño sobrio pero elegante, realizada en piedra y coronada por un escudo nobiliario que llama la atención de todo visitante. Este escudo, adornado con la corona marquesal y el lema «DVRACION», fue esculpido en 1782 por el escultor José Esteve Bonet, a pedido de la condesa doña Antonia Durán Rubio de Salinas. Curiosamente, a pesar de su prominente posición en la fachada, el escudo no está relacionado ni con los marqueses de Río-Florido ni con los de Montortal.
El segundo cuerpo de la fachada, situado a la izquierda, es más estrecho y fue añadido posteriormente. Este espacio se diferencia por los balcones acristalados de madera, que le otorgan un aire más moderno en comparación con el resto de la estructura.
El palacio y sus protagonistas históricos
A lo largo de los años, el Palacio de los Marqueses de Montortal no solo fue la residencia de la nobleza, sino también escenario de eventos históricos y visitas ilustres. Uno de los personajes más conocidos es el general liberal Rafael del Riego, conocido por su lucha contra el absolutismo en la España del siglo XIX. Según cuentan las leyendas, desde los balcones del palacio, Riego arengaba a las masas durante su paso por Valencia.
Otro visitante notable fue la reina Fabiola de Bélgica, nacida Fabiola de Mora y Aragón, quien también pasó por el palacio durante uno de sus viajes a España. La presencia de estos personajes históricos refuerza la importancia que tuvo este inmueble en diferentes épocas.
Una reforma necesaria y urgente
Sin embargo, el estado actual del inmueble es lamentable. Con la reciente adquisición del edificio por parte del Ayuntamiento de Valencia en 2023, se espera que las futuras restauraciones puedan devolver al palacio parte de su antiguo esplendor, preservando su valor como Bien de Relevancia Local.
La estructura del palacio también es digna de mención. La edificación original consta de dos crujías paralelas a la fachada principal, y su diseño refleja la jerarquización típica del estilo barroco. La planta baja ha sido aligerada mediante un pilar central en el vestíbulo, lo que aporta una mayor diafanidad al espacio. Aunque el edificio no posee un patio interior, está aislado de los edificios colindantes mediante dos callejones laterales, lo que facilita su ventilación y da acceso a las fachadas laterales.
Una de las características más destacadas del interior es la escalinata de madera que sube a la planta noble. Este detalle arquitectónico, junto con los elementos decorativos de los dinteles curvos y el cornisamento dentado, son testigos de las distintas etapas constructivas que ha vivido el edificio.
Una oportunidad de revivir su esplendor
Con los trabajos de restauración ya en marcha, el Palacio de los Marqueses de Montortal tiene la oportunidad de revivir su esplendor y convertirse en un espacio cultural relevante para la ciudad.
El uso de tecnología avanzada en la restauración, como el escaneado 3D, permitirá a los expertos conocer en detalle la estructura del edificio y planificar una rehabilitación respetuosa con su historia.
Aunque el palacio ya no pertenece a los marqueses de Montortal, su legado sigue vivo en sus muros. Con las futuras obras de restauración, este emblemático edificio tiene el potencial de convertirse nuevamente en un referente histórico y cultural en la ciudad.
La preservación de un legado
El Palacio de los Marqueses de Montortal no solo es una obra maestra del barroco valenciano, sino también un testigo vivo de la historia de la ciudad. Hoy, con las nuevas intervenciones de restauración, este palacio se prepara para escribir un nuevo capítulo en su ya rica historia.
