La Concejalía de Innovación y Turismo de Valencia ha puesto en marcha una iniciativa en colaboración con Al-Balansí, la Asociación por una Hostelería Responsable en Russafa, para mejorar las habilidades sociales de los trabajadores de hostelería. El objetivo es claro: capacitar al personal de locales de ocio para que transmitan mensajes de concienciación que fomenten conductas cívicas responsables y, de esta manera, reducir el impacto ambiental en el entorno de estos locales.
Formación para un impacto positivo en el entorno
Esta acción formativa, que se desarrollará en dos sesiones los días 17 y 19 de septiembre, busca mejorar la interacción entre el personal de hostelería y los clientes mediante la transmisión de mensajes que promuevan conductas más cívicas y respetuosas con el medio ambiente. En concreto, los trabajadores de más de 10 locales de la zona de Russafa serán los primeros en recibir esta capacitación, aunque el interés generado ha superado las expectativas y ya se ha abierto una lista de espera para futuras ediciones del curso.
La ONG Controla Club, especialista en campañas de concienciación en zonas de ocio, será la encargada de impartir estas sesiones, que se centran en capacitar a los trabajadores para que puedan gestionar de manera eficiente la interacción con los clientes y minimizar el impacto que estos generan, sobre todo en términos de contaminación acústica.
Reducir el ruido nocturno: una prioridad para el Ayuntamiento
La concejala de Turismo, Innovación y Captación de Inversiones, Paula Llobet, subraya que esta iniciativa se enmarca dentro de un plan más amplio del Ayuntamiento para reducir el ruido nocturno en la ciudad. Según Llobet, “colaboramos con el sector y pensamos que con la implicación de todos y medidas como esta, podemos reducir la contaminación acústica”. Este plan, que tiene un carácter transversal, incluye una batería de actuaciones preventivas para minimizar el impacto del ocio nocturno, especialmente en los barrios más afectados.
El curso no solo está dirigido al personal de los locales de ocio, sino también a los controladores de acceso y responsables de la gestión de colas en los establecimientos. Uno de los principales focos es la organización eficiente de las entradas y salidas de los clientes, especialmente los fumadores, quienes tienden a concentrarse en las puertas y terrazas de los locales. Esta concentración genera bullicio y molestias para los vecinos, algo que se espera reducir con la intervención del personal capacitado.
Protocolo para minimizar el impacto ambiental
Además de reducir el ruido, la formación también busca establecer protocolos claros que permitan a los locales de ocio mejorar su funcionamiento diario. Estos protocolos incluirán medidas para organizar mejor el desalojo y cierre de los establecimientos, gestionando las aglomeraciones de personas en la calle y facilitando la salida ordenada de los clientes sin generar disturbios.
La formación no solo tendrá un efecto inmediato, sino que se prevé un seguimiento posterior para medir la efectividad de las acciones implementadas. La idea es obtener datos objetivos sobre el impacto de estas medidas en la reducción de los problemas asociados al ocio nocturno, permitiendo al Ayuntamiento evaluar el éxito del programa y realizar ajustes si fuera necesario.
La importancia de la colaboración público-privada
Uno de los puntos clave de esta iniciativa es el impulso de la colaboración entre el sector público y privado. El Ayuntamiento de Valencia, a través de la Concejalía de Innovación y Turismo, ha buscado involucrar no solo a las empresas del sector hostelero, sino también a las asociaciones de vecinos y otras entidades locales, con el fin de crear un compromiso colectivo para mejorar la calidad de vida en los barrios más afectados por el ocio nocturno.
Esta colaboración no solo busca reducir el ruido, sino también minimizar el impacto ambiental de los locales de ocio, creando un equilibrio entre la actividad económica que generan y el bienestar de los residentes de las zonas de influencia. Como parte de este esfuerzo, se fomentará el uso de prácticas sostenibles en la gestión de los locales y se trabajará para promover un ocio más responsable.
Supervisión y seguimiento para medir el impacto
Tras la parte formativa, se llevarán a cabo acciones de supervisión y control para garantizar que los protocolos enseñados durante el curso se estén aplicando de manera efectiva. Esto permitirá tener una visión clara del impacto real de las medidas tomadas y, si es necesario, ajustar las actuaciones para maximizar su eficacia.
El compromiso del Ayuntamiento de Valencia es claro: mejorar la convivencia entre el ocio nocturno y los residentes, garantizando que los locales de hostelería puedan operar de manera responsable y sostenible. Este programa de formación es solo uno de los pasos que se están dando en esa dirección, y la respuesta positiva del sector hostelero es una señal de que, con el esfuerzo conjunto, es posible lograr un cambio significativo.
Hacia un ocio más responsable y sostenible
El impacto del ocio nocturno en las ciudades es un desafío constante, pero iniciativas como esta demuestran que es posible encontrar soluciones a través de la formación y la colaboración. Valencia se posiciona como una ciudad comprometida con la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos, mientras mantiene un equilibrio con el crecimiento del sector de la hostelería y el turismo.
Este tipo de proyectos no solo benefician a los vecinos, reduciendo las molestias y el ruido, sino que también mejoran la imagen de los locales de ocio, haciéndolos más responsables y sostenibles. Con el apoyo de todos los involucrados, es posible crear un entorno donde el ocio y la convivencia vayan de la mano.
